Conversación entre dos amigos
- Hola, ¿cómo va? -pregunta el Capitalino.
El de Andalgalá con profundo dolor responde sin preámbulo alguno:
- Hola, más o menos...
...renegando con estas empresas de mierda que vinieron a joder la vida de la gente...
incluido yo
- Sí, amigo -responde el capitalino-, estuve viendo unas fotos de la destrucción que están haciendo las mineras, parece una pesadilla.
El Andalgalence, como si sintiera un puñal en su corazón, responde:
- Es una pesadilla hecha realidad...
Estos hijos de puta le están arruinando la vida a mucha gente...
antes de comenzar con la explotación
que dicho sea de paso
no comenzaran nunca
La indignación y el odio que generaron se les va a ir en su contra.
El capitalino interrumpe y le dice con crudeza:
- Aunque con tantos millones de por medio no se van a quedar quietos.
El Andalgalence reacciona con firmeza y comienza su relato:
- Nosotros sabemos eso pero no nos pueden matar a todos estos HDP
La cosa sigue tensa, aunque no se note
Tanto de un lado como del otro hay odio:
unos por dinero
y otros por justicia.
Se dieron cuenta que no éramos cuatro gatos locos
Pero, como siempre, quisieron aparentar.
Ya no crean policías: crean asesinos.
Aquí si no sacaron un ojo a alguien fue por que fallaron
Apuntaban a la cara a pocos metros de distancia.
Había gente caída en el suelo, indefensa, y tiraron igual
Los enfrentamientos comenzaron el
Prácticamente 12 horas de enfrentamientos intermitentes
en toda la ciudad
y hasta en las afueras
Esto era una guerrilla, balas de goma contra piedras y cascotes...
Lo que publicaron los medios no fue nada para lo que realmente ocurrió
Hubo hasta persecusión vehicular
El grupo Kuntur vino a cazar, como dijeron...
con armas son machitos todos...
Si no liberaban a los detenidos esa noche, quemaban la comisaría también;
no soy partidario de la violencia
pero nos obligaron
sólo nos defendimos
Cuando la gente se les reveló se les veía la cara de miedo
se defendieron con los gases...
pero no pudieron dar abasto para tanta gente enfurecida
Después que arrasaron en el Corte a
y la gente se les fué encima en la ciudad
Jamás había presenciado algo así...
Tanta gente enfurecida...
que brotaban de todos lados de la ciudad...
y de localidades vecinas...
Y eso que no permitieron el pase de gente que venía de Belén y de la Capital...
Después, al otro día, tuvimos que aguantar las amenazas de muerte de los promina:
Ya estaban listos con armas de fuego para atacar.
Faltó poco, pero los frenó
y el proyecto pasaba directamente a la historia
Si no hubo muertos fue de milagro...
Vi a un chico que le dieron en la nuca un balazo de goma
pensé que se desangraba...
tiraban por tirar,
para dispersar a la gente
Y la gente más se enfurecía
Ese chico, de 20 años, era impresionante la cantidad de sangre que perdía, toda su ropa empapada en sangre.
La voz del Andalgalence se entrecorta al recordar aquellas duras imágenes, y su amigo le da un abrazo fraternal diciéndole con total sinceridad:
- Amigo, ya no están solos, toda Catamarca los apoya. Vamos a seguir juntos hasta el final, hasta que de una vez por todas se termine con tanto daño que están haciendo a nuestra tierra, a nuestras montañas, a nuestro ríos.
No están solos, estamos juntos en esta lucha; por nuestra gente, por nuestros hijos.
Ustedes hicieron la punta y nosotros venimos a apoyarlos a poner el cuerpo y el espíritu junto a ustedes, a sumarnos; se han convertido en nuestro Norte, en nuestra inspiración para hacer realidad nuestros sueños.
El Andalgalence, totalmente reconfortado, le responde:
- Gracias, amigo; estoy totalmente seguro que nuestros sueños de paz y bienestar con nuestra tierra se harán realidad...
FIN
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